Un avance significativo en el conflicto entre Israel e Irán se ha producido, con un ataque que involucró cerca de 200 aviones de combate. El enfoque ha estado en unos 100 objetivos clave, incluyendo instalaciones nucleares y centros de mando militar. La reacción de Irán ha sido contundente, asegurando que poseen el “derecho” a responder a estos ataques, lo que genera temores de una escalada mayor en el conflicto que podría implicar a más actores en la región.