Un informe revelador ha desvelado las atrocidades cometidas por los mercenarios rusos del grupo Wagner en Mali, donde han llevado a cabo la detención y secuestro de cientos de civiles en antiguas bases de la ONU y otros lugares de seguridad. Las investigaciones han puesto al descubierto cárceles secretas donde se perpetran abusos y torturas, todo bajo la sombra de una impunidad escandalosa.