En un notable avance hacia la protección de la vida silvestre, el Senado mexicano ratificó esta semana una reforma histórica conocida como “Ley Mincho”, que prohíbe el uso de mamíferos marinos en todo tipo de espectáculos. Esta normativa busca no solo proteger a delfines y orcas, sino también asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de estos seres en su hábitat natural. La ley contempla excepciones para la captura y reproducción de estos animales solo en casos de investigación científica o conservación, alineándose a estándares internacionales de bienestar animal. Este cambio ha sido aclamado como un gran logro en la lucha por la protección de la vida marina en México.