Geólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han alertado sobre una alarmante problemática: la Ciudad de México se está hundiendo a un ritmo de hasta 40 centímetros por año, lo que potencialmente puede llevar a ciertas áreas de la capital a ser inhabitables en el futuro. Entre las zonas más críticas se encuentra Iztapalapa, donde el fenómeno de subsidencia es más notorio.
Los expertos enfatizan que esta situación representa una amenaza tangible, y si las condiciones no mejoran, para el año 2035 múltiples áreas podrían tener que ser evacuadas debido a las inundaciones recurrentes, a la escasez de agua potable y a la fragilidad del terreno. “El futuro ya está aquí”, alertan, y recomiendan que se tomen medidas inmediatas para frenar esta tendencia, de lo contrario, miles de familias podrían perder sus hogares.
El cálido clima y las características urbanas de la ciudad intensifican este fenómeno, resultando en desafíos para la infraestructura y la seguridad pública. Los estudios apuntan a la necesidad urgente de implementar estrategias para mitigar el hundimiento y su impacto en las comunidades.