Edgar Damián Sandoval Albarrán, apodado “La Rana” o “El Wereke”, ha sido recientemente extraditado de EE.UU. a México, donde enfrentará cargos en relación con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, una de las tragedias más impactantes en la historia reciente del país. Su retorno se llevó a cabo en un proceso de deportación que ocurrió en el puente que conecta Nogales, Arizona, con Nogales, Sonora.
Una vez en territorio mexicano, Sandoval Albarrán fue presentado ante un juez federal en Toluca, donde deberá ofrecer su declaración preparatoria. Los cargos que se le imputan incluyen delitos graves como delincuencia organizada y desaparición forzada, vinculándolo directamente con los sucesos ocurridos durante la desaparición de los normalistas.
Este caso ha resonado fuertemente en la opinión pública y su extradición es percibida como un paso significativo en la búsqueda de justicia por parte de las familias afectadas. El litigio que se avecina en Toluca generará atención nacional, a medida que los detalles del caso se revelen y se continúe buscando esclarecer la verdad detrás de uno de los episodios más dolorosos y complejos del sistema de justicia en México.