En una sesión de más de seis horas, el Senado mexicano aprobó la Ley Federal de Telecomunicaciones, que incluye controversiales medidas como la geolocalización en tiempo real de teléfonos móviles sin orden judicial. Esta reforma también propone la eliminación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y su reemplazo por la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones. La ley, que contiene numerosas disposiciones sobre derechos de usuarios y audiencias, genera reacciones encontradas sobre su impacto en la libertad de información y derechos digitales.