El 20 de abril, el Ejército de Israel admitió que había cometido “varios errores” en su ataque a ambulancias, un camión de bomberos y un vehículo perteneciente a la ONU el pasado 23 de marzo. Anteriormente, Israel había defendido su acción utilizando el argumento de que se trataba de “terroristas” de Hamás. Las familias de los paramédicos y rescatistas que perdieron la vida en Gaza continúan solicitando justicia y respuestas.